El conflicto armado interno en Nigeria

Un conflicto armado interno, también llamado guerra civil, no es entre dos entidades estatales, sino se desarrolla en el territorio de un mismo Estado, entre dos fracciones internas de un Estado, por ejemplo:

  • sus fuerzas armadas y fuerzas armadas disidentes
  • sus fuerzas armadas y grupos armados organizados

Los conflictos armados sin carácter internacional son tratados en el artículo común número 3 a los Convenios de Ginebra de 1949, y más específicamente en el protocolo II adicional.

No hay que considerar conflictos armados las situaciones de tensiones internas y los desórdenes internos.

Se puede considerar conflicto interno también aquello entre dos diferentes etnias, o grupos religiosos. El conflicto interno puede internacionalizarse en las siguientes hipótesis:

– el estado víctima de una insurrección reconoce los insortos como beligerantes;

– un estado o más estados extranjeros intervienen con sus fuerzas a favor de una de las partes.

EL CASO DE NIGERIA

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ACTORES IMPLICADOS:

  • Civil Task Force o Civil JTF, las milicias armadas del Estado.
  • Secta “Boko Haram” (palabra que significa “la educación occidental es pecado”): es el nombre de un grupo terrorista de carácter fundamentalista islámico activo en Nigeria. Uno de sus objetivos declarados es el establecimiento de la Sharia como norma vigente en todos los estados de Nigeria, y no sólo en el norte de mayoría musulmana. Si bien en el norte de Nigeria, la Sharia ha sido tradicionalmente considerada como un código de justicia informal, y es aceptada por sectores de la población del norte, es ampliamente rechazada en el sur de Nigeria, donde existe una proporción mayor de cristianos. Boko Haram es considerado una organización que apoya abiertamente el terrorismo contra la población civil y usa medios violentos y coactivos en la persecución de sus objetivos político-religiosos. Recientemente el grupo terrorista emitió un comunicado en el que reconocía su adhesión al Estado Islámico.

CARACTERÍSTICAS DEL CONFLICTO

Sobre Nigeria. Con una población de alrededor de 175 millones de personas, Nigeria es el país más grande de África y representa el 47% de la población de África Occidental. También es el mayor exportador de petróleo en África, con las mayores reservas de gas natural en el continente. Dadas estas grandes reservas de recursos humanos y naturales, el país tiene un gran potencial para construir una economía próspera que se caracteriza por el rápido crecimiento económico que puede reducir significativamente la pobreza, la desigualdad y mejorar el nivel de vida de la población a través de un mejor acceso y calidad de la atención de salud, servicios de educación y de infraestructura.

Contexto político. La población de Nigeria se compone de alrededor de 200 grupos étnicos, 500 lenguas indígenas, y dos grandes religiones – el Islam y el Cristianismo. Los grupos étnicos más grandes son los Hausa-Fulani en el norte, el Igbo en el sureste y el Yoruba en el suroeste. La fragmentación de las líneas geográficas, étnicas y culturales de identidad de Nigeria se equilibra de manera efectiva por la estructura federal del país y el fuerte énfasis del gobierno federal en la representación de seis zonas geopolíticas y diferentes identidades étnicas y culturales. Aunque el entorno socio-político de Nigeria es bastante estable, hay focos de inestabilidad en algunas partes del país.

El conflicto: Hace un año, Nigeria se estrenaba como primera potencia económica de África, pero está amenazada por la pujante violencia terrorista de Boko Haram en el noreste, corroído por una insoportable corrupción y en plena caída libre económica por el descenso de los precios del petróleo. Desde el comienzo de este año los muertos en la violencia eran al menos 1500, más de la mitad de la población civil, y 250.000 han huido de sus hogares. La culpa es de ambos los militantes y los soldados. Boko Haram ataca aldeas, cuarteles, iglesias, mezquitas, mercados, estaciones, escuelas y hace ataques deliberados contra a los niños. Combatientes de Boko Haram matan a los niños de más edad y a los hombres en presencia de sus familiares antes de tomar las mujeres y los niños en el bosque, donde muchos mueren de hambre y enfermedades. Sin embargo, la brutalidad de las fuerzas armadas del Estado no contribuye a la solución de un conflicto que tiene sus raíces en las profundas divisiones étnicas y religiosas en la sociedad nigeriana; entre un norte musulmán con grandes bolsas de pobreza y un cristiano del sur más rico, en un país que es el mayor productor de petróleo en el continente, pero también es el tercer país más pobre según el Banco Mundial: el 7% de los pobres del mundo vive en Nigeria. El despliegue masivo de tropas en los estados del noreste de Borno, Yobe y Adamawa, que han declarado un estado de emergencia, no parece haber debilitado la «rebelión» de Boko Haram, que continúa su jihad para imponer una versión estricta del Islam y desterrar todos los rastros de la cultura occidental. Pero a hacer un masacre fueron también los soldados; hay casos de represalias del ejército contra los detenidos que escaparon durante de un ataque contra el complejo militar de Giwa Barrack, el más grande de Borno, donde generalmente presuntos islamistas son encarcelados en condiciones inhumanas y a menudo sin acusaciones. El gobierno nigeriano se esfuerza para contrarrestar Boko Haram, que se sospecha tener fuertes ligamentos con Al Qaeda en el Magreb y que está inscrito en la lista de las organizaciones terroristas por Estados Unidos.

Aunque si parece una guerra de religión, también relevante en este conflicto es la economía. La caída de los precios del petróleo, que supone el 70% de los ingresos del Gobierno y el 35% de su PIB, ha hecho entrar a Nigeria en la senda del decrecimiento. Dos de cada tres nigerianos viven bajo el umbral de pobreza y el paro es galopante y estructural en muchas regiones, sobre todo las del norte empobrecido, e además se suma la enorme extensión de la corrupción. En esta situación, dos eran los candidatos para ganar el sitio de la presidencia de Estado. Por un lado Goodluck Jonathan, cristiano procedente del sur, quien ha tenido cinco años para mostrar su incapacidad a la hora de resolver desafíos pero que cuenta con el respaldo del partido con mejor implantación en el país, el Partido Democrático del Pueblo (PDP). Jonathan ha prometido acabar con Boko Haram en abril, profundizar en la diversificación económica para reducir su dependencia del petróleo y la creación de dos millones de puestos de trabajo al año. Frente a él, el exgeneral Muhamadu Buhari, musulmán y del norte, era un candidato más agresivo. También ha anunciado que acabará con Boko Haram en pocos meses, que corregirá el rumbo de la economía y que liquidará la corrupción de una vez. Durante del periodo electoral, han surgido enormes problemas con los carnés y con el nuevo sistema de identificación biométrico, lo que obligó a suspender los comicios en 300 colegios y reanudarlos al día siguiente. El dia 13 de Abril, las elecciones han sido ganadas por Muhammadu Buhari, con una mayoría de escaños en veintidós de los treinta y seis estados.

PROPUESTA DE SOLUCIÓN

La solución del conflicto estaría en la capacidad del gobierno de actuar políticas para la equidad social, la seguridad y el desarrollo económico para reducir el consenso, y la extensión de reclutamiento, disfrutada por Boko Haram en la comunidad que se sienten maltratados y amenazados por la militares que deberían defenderlos. El gobierno de Nigeria debe también tomar todas las medidas legítimas para restablecer la seguridad en el noreste del país y garantizar la protección de los civiles. Además, a nivel internacional, se han hecho pocas investigaciones y enjuiciamientos efectivos para los miembros de Boko Haram sospechosos de haber cometido crímenes bajo el derecho internacional. Nigeria debe consolidar la unidad nacional y mantener / ampliar los servicios públicos esenciales, aunque si es claro que el nuevo gobierno tendrá un momento difícil para la financiación de los principales programas que quiere implantar. Debería acelerar la creación de empleos productivos a través del crecimiento. La pobreza es muy relevante, y reducirla requiere un fuerte crecimiento no-oil y un enfoque en el desarrollo humano. Las infraestructuras, los incentivos y las políticas afectan a la productividad agrícola, así como a la calidad, entonces hay que enfocar en estos puntos.

 Giorgia Scuderi

FUENTES:

http://www.internazionale.it

http://www.ansa.it

http://www.worldbank.org

http://www.esglobal.org

http://internacional.elpais.com

http://www.repubblica.it

http://www.ilsole24ore.com

https://www.icrc.org

http://www.bbc.com

http://thenationonlineng.net

http://it.euronews.com/

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